El día del perro guía es el 29 de Abril y en Iberomed lo celebramos.  La relación entre un perro y un humano puede llegar a ser tan estrecha como la que se establecen entre seres humanos. Todos los que convivimos con un perro sabemos que no pasan indiferentes por nuestra vida, que tienen su propio carácter, que son uno más en la familia y que nos brindan compañía y protección. Esta relación tiene miles de años de historia.

El perro de asistencia además de ofrecernos su compañía, nos guía cuando debidamente entrenado, facilita la movilidad e independencia de personas cuando existe discapacidad visual. Estos animales son los ojos de las personas invidentes a quienes acompañan.  De hecho, pueden acceder a cualquier espacio acompañando a su dueño, excepto quirófanos y en la UCI.

perro de asistencia con corbata

origen de la foto pictolic.com

¿Cómo ayudan los perros guías a las personas?

  • Se detienen antes de cruzar la calle
  • Avisan de objetos que sobresalen. Altura y Anchura para evitar golpes.
  • Avisan de obstáculos como escaleras o bordillos
  • Giran a derecha e izquierda
  • Encuentra puertas, cruces, paradas de autobús y los lugares frecuentes.
  • Es capaz de guiar en el transporte público y en centros comerciales
  • También pueden ser guías para personas que viven en entorno rural.
  • Recogen objetos caídos.

Cómo se entrena a un perro guía

Desde hace más de 30 años, la ONCE se encarga de entrenar a los perros guía. La lista de espera es de 3 años para tener un perro guía por primera vez y es que se necesitan 2 años para formar a un perro desde que nace hasta que son entregados a la persona que lo ha solicitado. Si alguien renueva la solicitud porque ha fallecido o jubilado su perro, se les entrega otro en 6 meses.

Entre los dos y los catorce meses de edad, el cachorro es acogido por una familia que será quien garantice que el cachorro se adapte a todo tipo de entornos y situaciones, con un comportamiento social y una obediencia básica que facilite el adiestramiento posterior. La familia de acogida hace esto con el apoyo de un Supervisor de la Fundación Once. Lo llevan a todo tipo de entornos sociales, establecimientos y transportes, ya que están autorizados a ello. De hecho el cachorro no puede pasar más de 2 horas solo al día mientras esté al cuidado de su familia de acogida.

 

diferentes razas de perros

Una vez finalizada esta etapa comienza su adiestramiento técnico como perro de asistencia, asignado a un instructor,  pero ya vive en las instalaciones de la Fundación Once: se refuerza su obediencia, habilidades básicas de trabajo, como posición de guía, reconocimiento de bordillos y escaleras, evitar obstáculos, tráfico, etc.  Este entrenamiento tiene lugar en entornos reales (vías públicas, transportes, centros comerciales…) y empleando técnicas de entrenamiento en positivo, premiando los logros y el progreso del aprendizaje. Esta fase puede durar entre cuatro y ocho meses.

perros de asistencia

Cuando el perro ha adquirido todas las habilidades precisas para guiar con seguridad, su instructor selecciona al candidato más adecuado, buscando que las características del perro complementen las necesidades del solicitante, teniendo en cuenta aspectos tan relevantes como la velocidad a la que el solicitante camina, su capacidad de orientación, el tipo de entorno laboral, familiar y social, los recorridos más habituales que realiza, etc. Creando así lo que se llama  «Unidad»

Seleccionado el solicitante se le convoca para realizar el curso de usuario en las instalaciones de la FOPG, aunque a veces tiene además un curso domiciliario en el lugar de origen del usuario.

La Fundación, asume también la supervisión del correcto funcionamiento de esa unidad durante su vida útil, ofreciendo ayuda, asesoramiento o asistencia si es necesario un reciclaje del perro, reentrenando determinadas habilidades o reforzando al usuario en el correcto manejo del mismo.

¿Cuál es el mejor? Razas y/o características

perro lazarillo cachorro labradorDeben tener una gran voluntad de trabajo, capacidad de concentración y baja sensibilidad a ruidos que  puedan perturbarlo mientras realiza su trabajo de guía. Bien sociabilizados y capaces de mostrar un comportamiento impecable con otras personas y animales. Cualquier signo de agresividad inhabilita a un perro para convertirse en perro guía.

Otra condición esencial es la obediencia. Debe atender y cumplir las órdenes de su usuario, ya que de ello depende su seguridad.

Aunque Labrador Retriever es la raza más utilizada por su carácter sociable, también se usan otras razas o cruces de las mismas para su entrenamiento como perros guía. En la FOPG comparten alojamiento y aprendizaje además de Labrador: Golden, cruces de Flat Coated con las dos razas anteriores o los nuevos Labradoodle, cruce de Labrador con Caniche Gigante, con un pelaje muy adecuado para personas alérgicas al pelo de perro.

Quién puede tener un perro de asistencia

Además de estar afiliado a la ONCE, el requisito de la movilidad autónoma (que sepa moverse y orientarse por sí mismo) de la persona que solicita el perro, es especialmente importante porque que el perro guía evita obstáculos y peligros, pero no elige ni decide la ruta. Es la persona la que debe conocerla y marcar el camino. Tiene que saber desplazarse de forma autónoma con bastón y debe contar con medios económicos y la aptitud necesaria para asumir el cuidado y la atención del perro.  El perro de asistencia, no es un perro de compañía ni de terapia. Una persona que se mueva siempre guiada por otra o que no realice apenas desplazamientos por sí sola no necesita un perro guía.

Estas condiciones se evalúan para cada afiliado a la ONCE que solicita el servicio de perro guía mediante los informes de los profesionales que lo reconocen en ese proceso.