El esparadrapo es uno de los materiales desechables más empleados en enfermería, y uno de los elementos básico que no debe faltar en un botiquín de primeros auxilios. Incluso saliendo de un ámbito puramente profesional, el esparadrapo es uno de los elementos que más empleamos en nuestras propias casas.

Para qué se usa el esparadrapo

Su definición es muy sencilla, material de tejido resistente compuesto, por un lado, de una cara adhesiva empleada para sujetar vendajes o gasas a la piel, inmovilizar una zona o ejercer presión, y por la otra cara, diferentes materiales no adherentes.

Se emplea para sujetar el vendaje de pequeñas heridas o lesiones frecuentes, de ahí que sea uno de los básicos en cualquier botiquín de primeros auxilios ya que se emplea en la mayoría de curas de enfermería básica. También se puede emplear para inmovilizar una zona, como en esguinces de muñeca o tobillo, ya que las gasas o vendas pueden no ser suficientes para ejercer la presión necesaria.

Historia del esparadrapo

La palabra esparadrapo proviene del italiano antiguo sparadrappoformada por las palabras sparare, que significa partir por la mitad, y drappo, que es paño o tela (de aquí también proviene el vocablo trapo).

Se crea a partir del siglo XX y supuso un gran paso en la cura de heridas, ya que antes se empleaban métodos variados para proteger heridas como la cera de abejas, el barro, agua o aplicar paños de algodón sobre la herida. Desde su invención, ha ido evolucionando mejorando los problemas cutáneos que producía, ya que en sus inicios el adhesivo se obtenía a base de óxido de zinc. Hoy en día son muy poco agresivos con la piel y son fabricados en materiales flexibles e hipoalergénicos.

Tipos de esparadrapo

Como comentamos, desde su invención, el esparadrapo ha ido evolucionando llegando a crearse en la actualidad una amplia variedad de esparadrapos para adaptarse al tipo de cura a realizar o a los diferentes tipos de piel del paciente.

Esparadrapos de tela

esparadrapo de tela

Los esparadrapos de tela son fabricados en tejido de alta permeabilidad al agua y al vapor de agua, además cuenta con una alta adherencia. Sus principales características es que son: muy transpirables, con gran adaptabilidad, extensibles y de gran porosidad. Indicado para zonas de gran contacto debido a su gran permeabilidad y adaptabilidad.

Esparadrapos de papel

esparadrapo de papel

 

Esparadrapos de tejido de celulosa y de gran porosidad. Indicado para la fijación de compresas y material de curas que aumenta la adhesión con el paso del tiempo, para la fijación de cánulas, sondas, fijación de apósitos faciales, protección de dispositivos de ostomía… Las principales características de los esparadrapos de papel son: esparadrapo para pieles sensibles y usos prolongados.

 

Esparadrapos de seda

esparadrapo de seda

El esparadrapo de seda se fabrica principalmente para pieles sensibles ya que es el esparadrapo más tolerado por la piel, cuenta con una alta adhesión, resistente y adaptable, es hipoalergénico y protege contra el agua y la suciedad. Al igual que el resto de esparadrapos se emplea para la fijación de todo tipo de vendajes, apósitos y compresas, para la fijación de sondas y cánulas, para la sujeción de tubos de alimentación, drenajes… Por lo tanto, sus principales características serían: esparadrapo recomendado para las pieles más sensibles, resistente y de gran adhesión.

Esparadrapos de plástico

esparadrapo de plastico

Como la mayoría de esparadrapos, el esparadrapo de plástico está indicado para la fijación de compresas y vendas, material de curas, sondas y catéteres… Se emplea principalmente en partes del cuerpo en movimiento gracias a su flexibilidad y para visualizar sondas de medición.

Esparadrapos deportivos

esparadrapo deportivo

Los esparadrapos deportivos se emplean para estabilizar después de una lesión aguda y para proporcionar protección en la fase de curación, suelen ser tejidos no elásticos para ejercer presión sobre la lesión. Se trata de una pequeña ayuda para superar los paros por lesión y prevenir lesiones posteriores. Se emplean para vendajes funcionales y deportivos, además, sus propiedades compresivas mejorarán el metabolismo, lo que ayuda a reducir la hinchazón y aliviar más rápidamente la tirantez tisular. 

Cómo aplicar el esparadrapo de forma correcta

La aplicación de un vendaje y el uso de los esparadrapos es bastante sencillo y todo el mundo está capacitado para hacerlo en momento de necesidad, sin embargo, existen una serie de consejos que mejorarán la aplicación y la experiencia del paciente:

  • Antes de aplicar el esparadrapo asegúrate de que la venda o gasa no está excesivamente apretada o ajustada, comprueba la circulación presionando sobre la piel y comprueba si se queda pálida, si no vuelve inmediatamente a su color es posible que el vendaje esté demasiado apretado.
  • No apliques el esparadrapo directamente sobre la herida, sitúa una venda o gasa sobre la herida y fija esta misma a la piel con el esparadrapo. En el caso de tiritas, asegúrate de que la gasa que incluyen las mismas queda justo encima de la herida.
  • Elige el tamaño y el tipo de esparadrapo correcto para el tipo de vendaje y el tipo de piel.
  • Para aplicar un esparadrapo en un vendaje en codos y rodillas, debes flexionar la articulación un poco antes de aplicar la venda en una figura de ocho.
  • Para aplicar el esparadrapo, debes presionar el adhesivo con firmeza, asegúrate de que no quede suelto ni haya espacios sobre la superficie adhesiva, de modo que el vendaje permanezca con firmeza sobre la herida o lesión.

Para tener más claro qué esparadrapo aplicar según la piel o el tipo de vendaje, os dejamos una infografía que lo resume todo de manera sencilla:tipos de esparadrapo

  • 1,25 cm x 9,1 m , Caja de 24 uds.
  • 2,50 cm x 9,1 m. Caja de 12 uds.
  • 5 cm x 9,1 m. Caja de 6 uds.
  • 10 cm x 9,1 m. Caja de 6 uds.


Esparadrapo de tela para la fijación de vendas funcionales, cánulas, catéteres, etc


Indicado para fijar vendajes funcionales.

Información de interés

Hampton S. (1998). Bandage application. Journal of wound care, 7(9 Suppl), 5–8. https://doi.org/10.12968/jowc.1998.7.sup9.5

Thomas, S., & Nelson, A. (1998). Types of compression bandage. Journal of wound care, 7(8 Suppl), 5–10.

BURNHAM P. J. (1958). New bandage scissors. Journal of the American Medical Association, 168(6), 760. https://doi.org/10.1001/jama.1958.63000060001011