La rosa mosqueta, Rosa eglanteria o Rosa rubiginosa, es un arbusto silvestre de la familia de las rosáceas. Es originaria de Europa del Este, pero actualmente está extendida por América, Asia y norte de África.
Es una planta medicinal utilizada tradicionalmente en la medicina popular por sus propiedades y beneficios para la piel.
Se ha hecho famosa por el aceite que se extrae de sus semillas a través de una presión en frío. Tiene un ligero color rojizo y un olor acre. Su contenido en ácidos grasos esenciales es muy elevado destacando los ácidos linolénico, linoleico y oleico, también está presente el retinol (vitamina A), vitamina C, betacarotenos, flavonoides, taninos, etc.
También podemos tomar la rosa mosqueta de manera oral, en forma de infusión. A diferencia del aceite, la infusión de rosa mosqueta se hace mezclando tanto los frutos, como las flores y las semillas de la rosa mosqueta.
Beneficios y propiedades de la Rosa Mosqueta
- Acción regeneradora: estimula la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico responsables de la firmeza y la elasticidad de la piel.
- Antienvejecimiento: sus propiedades antioxidantes neutralizan los efectos negativos de los radicales libres, evitando la destrucción celular y por consiguiente el envejecimiento prematuro de la piel.
- Acelera la cicatrización: es ideal para acelerar la cicatrización de las heridas. Se recomienda usarlo nada más sane la herida, aunque también es efectivo en cicatrices más antiguas. Disminuye el engrosamiento de la piel y devuelve elasticidad a la piel. También indicado para marcas producidas por acné.
- Previene y atenúa las estrías: está comprobado que previene y reduce las estrías sobre todo las más recientes. En las estrías más antiguas es capaz de hacerlas menos visibles devolviendo el color natural de la piel.
- Elimina las manchas de la piel: atenúa las manchas solares y/o de pigmentación y favorece la uniformidad del tono de la piel. También es efectiva en la hiperpigmentación de algunas cicatrices consiguiendo reducirlas y disimularlas.
- Cuida del cabello y del cuero cabelludo: masajear el cuero cabelludo con rosa mosqueta ayuda a combatir problemas de caspa, eczemas o psoriasis además de aportar una dosis de nutrientes para que el pelo esté más fuerte y brillante.
- Mejora la circulación sanguínea: el aceite es capaz de acelerar y regular el ritmo de miscrovasculización. En infusión, la rosa mosqueta disminuye la tensión arterial mejorando el sistema circulatorio.
- Efecto antiinflamatorio: disminuye la hinchazón y la congestión de la zona donde se aplica. Es un buen remdio si sufres de artritis.
- Diurético: la infusión de rosa mosqueta ayuda a nuestro cuerpo a estar más depurado.
- Favorece la digestión: combate la pesadez y la acidez de estómago. Posee suave efecto laxante que acelera las digestiones lentas normalizando el tránsito intestinal.
- Ayuda a combatir la gripe y los resfriados: su alto contenido en vitamina C ayuda a combatir los síntomas de la gripe y resfriados.
- Reconstituyente y revitalizante: ayuda a combatir la fatiga y el cansancio ya que proporciona a las células energía metabólica para que puedan llevar a cabo sus funciones.
- Nos protege de los daños solares: la rosa mosqueta revitaliza la piel después de exponerla al sol. Previene y corrige el fotoenvejecimiento y los problemas cutáneos. Eso sí, no debe utilizase como protector solar.
Como puedes comprobar los beneficios de la rosa mosqueta son muchos y muy variados. En Iberomed podrás encontrar aceite de rosa mosqueta en diferentes formatos.